ESTER LEVINSKY, PATRICIA REY Y RENÉ OLIVARES Recursos monetarios, desarrollo y, a la vez, calidad de vida, áreas verdes y espacio son el dilema y el desafío que persiguen las distintas comunas del país, y en especial de la Región Metropolitana. Se supone que el instrumento para conciliar esta ecuación de modo perfecto es el plano regulador comunal, que sirve a cada municipio para establecer los usos del suelo y las densidades de habitantes por hectárea. Sin embargo, es un hecho indesmentible, y así lo admiten distintas fuentes consultadas, que la presión económica es una de las variables de más peso al momento de elaborar o modificar un plano regulador. "El interés comercial siempre va a estar, así como el interés público. Por ello, el plano regulador es un instrumento para ordenar esos intereses también, y de ahí que creamos legítimo que sean los municipios los que conjuguen esos intereses", explica Ángel Bozán (PPD), vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades y edil de Buin. Sin embargo, aclara que "no es que los municipios busquen más dinero modificando el plano regulador. Lo que sí se busca es el desarrollo de la comuna, lo que a la larga siempre significará mayores ingresos. Entonces, el crecimiento va ligado a la inversión que se haga para mantener los espacios comunes en aras de este desarrollo". Para Bettina Horst, investigadora del plan económico del Instituto Libertad y Desarrollo, el plano regulador genera muchos efectos económicos y cada municipio ocupa las herramientas que tiene. Tanto es así que algunas municipalidades lo han usado como instrumento para no acoger personas o actividades que no generan recursos para la comuna. Por ejemplo, según Bettina Horst, algunas comunas periféricas han fijado planos reguladores para evitar recibir viviendas sociales que significan sólo costos para el municipio, porque están exentas de contribuciones y además aumentan la demanda por servicios sociales destinados a los pobladores. El presupuesto anual de las comunas proviene de distintas fuentes. Una de ellas son los recursos propios -como los derechos de aseo e ingresos por multas cursadas por los juzgados de policía-, y, aquí está el punto crucial, permisos de edificación. Todos estos ingresos quedan en su totalidad en las arcas municipales. Otros ingresos importantes, como los permisos de circulación, contribuciones por bienes raíces y patentes comerciales, van en gran medida al Fondo Común Municipal. Las municipalidades con más recursos, como Providencia, Santiago, Vitacura, Las Condes y Viña del Mar, deben entregar más del 60% de estos ingresos al Fondo Común Municipal. LO QUE HAY QUE SABER ¿Qué es un plano regulador? Es el principal instrumento legal para planificar la ciudad. ¿Cómo se genera? El Ministerio de la Vivienda desarrolló en 1974 un Plano Regulador Metropolitano (PRM). Reguló las 37 comunas del Gran Santiago. En 1997 incluyó las tres provincias de Chacabuco. ¿Qué establece el PRM? Fija condiciones generales para la ocupación del suelo, tales como las densidades urbanas, las áreas reservadas para equipamiento y servicios, las zonas de riego y protección ecológica, y los trazados de redes viales estructurantes. ¿Qué son los planos reguladores comunales? Son instrumentos que cada municipio debe desarrollar siguiendo al PRM. ¿Qué regulan? Deben detallar las condiciones de ocupación del suelo con coeficientes de constructibilidad y los tipos de uso. Debe reservar espacio para calles y avenidas, etc. ¿Qué comunas tienen plano regulador? La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, La Florida, El Bosque, Providencia, Peñalolén, Santiago y Vitacura. ¿Qué pasa con las comunas que no tienen plano regulador? Deben regirse por el Plano Regulador Metropolitano. ¿Cada cuántos años se debe modificar un plano regulador? Las comunas lo deben revisar cada 5 años y decidir si requiere cambios. ¿Cuánto cuesta un plano regulador? El costo promedio es de 100 millones de pesos. El Ministerio de Vivienda ayuda al financiamiento del proceso a las comunas que no cuentan con recursos necesarios. VOCES AUTORIZADAS CÁMARA CHILENA DE LA CONSTRUCCIÓN El gremio de la construcción hizo sentir su crítica a la Ley General de Urbanismo y Construcciones, asegurando que en ella está la base de todos los problemas que surgen cuando se trata de modificar los planos reguladores. Proponen un cambio en la normativa, que haga que ésta sea "acotada en el tiempo, con plazos de vigencia y renovación establecidos previamente", y que "el plan regulador sea un instrumento flexible, capaz de adaptarse a las dinámicas urbanas que son, por esencia, impredecibles". DEFENDAMOS LA CIUDAD Para esta agrupación ciudadana, los planes reguladores son importantes para una comuna, aunque asegura que "prevalece el interés comercial", afirma Patricio Herman. Agrega que "algunas comunas deciden acogerse a las normas más generales (el plan regulador metropolitano) intencionalmente, y en esas normas generales hay ciertos artículos transitorios que favorecían mucho a las inmobiliarias". CORREDORES DE PROPIEDADES El gremio del corretaje, a través del asesor y ex presidente de Coproch, Carlos Avilés, expuso que el plan regulador va a marcar el ritmo de crecimiento de la ciudad, por lo que los municipios deben ser cautelosos en su manejo, de manera de evitar, sobre todo, las especulaciones respecto de los cambios. . Por ello, Avilés asegura que "los planes reguladores deben ser, estrictamente, el equilibrio entre la parte comercial y la calidad de vida de la comunidad. Un buen plan debe buscar eso", asevera. COLEGIO DE ARQUITECTOS Según Julio Alegría, presidente de Comité de Desarrollo Urbano del Colegio de Arquitectos, "lo que sucede con los planos reguladores es que están en un momento histórico difícil. Por un lado son inflexibles, y por otro, la situación de inversiones del país es muy flexible; entonces, se produce un conflicto en que el desarrollo coyuntural que vive el desarrollo de las ciudades generalmente no está plasmado en el plan regulador comunal", cuenta. "El plano regulador es una herramienta importante como fuente de generación de recursos para los municipios". BETTINA HORST, (LyD)